ANIR, AChM y Chile Sin Basura 2040: Asociaciones se unen para trabajar en la disminución de residuos en las comunas del país

La Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje, la Asociación Chilena de Municipalidades y el desafío Chile Sin Basura 2040, firman convenio que busca reducir los residuos que terminan en vertederos o rellenos sanitarios a través de un trabajo colaborativo público-privado.

La generación de residuos y su mal aprovechamiento post uso se percibe como uno de los principales problemas a nivel nacional. La basura aumenta y las cifras de valorización aún son muy bajas. Según datos entregados por el Ministerio del Medio Ambiente, Chile es el país de Sudamérica que genera mayor cantidad de basura por persona (1,26 kilos diarios), lo que se traduce en 8,1 millones de toneladas de basura anuales que terminan en vertederos o rellenos sanitarios. Asimismo, es uno de los países que menos recicla y/o composta materiales en comparación al resto de los miembros de la OCDE.

Si se acotan las cifras solamente al plástico, la situación es más crítica. Un reciente estudio realizado por el Bureau of International Recycling (BIR), señala que en el caso de este material se trata es un panorama global porque incluso en los países desarrollados las tasas de reciclaje de plástico no superan el 30%. “Pero el problema no es el plástico en sí, sino el abuso indiscriminado de este y que nadie se haya preocupado de implementar medidas que permitan tratarlo, reutilizarlo, reciclarlo o valorizarlo de manera sostenible y racional en el tiempo. El tema de los residuos en general mejoraría si los diferentes estamentos de la sociedad pudieran colaborar unida y activamente en ello”, afirma Martín Walsen, presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR). 

ANIR tiene como propósito articular y promover la recuperación de materiales reciclables de forma sostenible. Para esto, estimula la generación de alianzas, busca construir mecanismos regulatorios y certificaciones, y genera conocimiento de valor sobre lo que sucede en la industria. 

Asimismo, ante este desafiante panorama, el proyecto Chile sin Basura 2040, iniciativa impulsada por Kyklos -empresa B de cultural ambiental y socia de ANIR- junto a CCU, Entel, CMPC y Banco de Chile, busca reducir, reutilizar, reciclar, compostar o como última alternativa, valorizar energéticamente el 100% de los residuos que se generan en Chile al 2040. Para esto invita a la ciudadanía, a empresas, a colegios y a municipios a sumarse con compromisos concretos para aunar fuerzas y avanzar hacia esta meta.

La relación entre ANIR y el desafío Chile sin Basura cumple un año, y desde sus inicios ha estado enmarcada en acercar la industria a las comunidades mediante diferentes acciones, como por ejemplo encuentros digitales sobre Ley REP y el compostaje, y concursos de composteras, por nombrar algunas. Y ahora, a través de la firma de este nuevo convenio en el que se integra a la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), se proyectan las posibilidades territoriales de este propósito.

El desafío Chile sin Basura encuentra en el tremendo problema de la basura una oportunidad social para trabajar en conjunto. Porque como plantea su lema ‘si somos muchos, con pequeñas acciones logramos grandes cosas’, creemos profundamente en el valor e impacto de las alianzas. Y este acuerdo representa un gran hito de encuentro entre el mundo público y el privado, con el cual esperamos poder proyectar todos los esfuerzos y logros en las comunas de Chile”, señala Javier Peró, Gerente General de Kyklos.

Por su parte, la AChM representa los intereses de los municipios tanto a nivel nacional como en el extranjero y busca contribuir en el progreso económico, social y cultural de las xx comunas asociadas. En este sentido, también participa en el diseño de políticas públicas relacionadas a los municipios, en el proceso de vinculación de estos con otras entidades, y en el proceso de búsqueda de soluciones ante las problemáticas comunes que los afectan. 

Con este acuerdo estratégico y tripartita se busca disminuir la cantidad de residuos que terminan en vertederos o rellenos sanitarios municipales a través de una Mesa de trabajo bimensual compuesta por dos representantes designados por cada parte. 

La planificación de trabajo se plantea a través de tres dimensiones. Primero, mediante el desarrollo de proyectos de recuperación de materiales usados y de minimización de basura en los municipios asociados; segundo, de la generación de informes y reportes que cuenten con información de relevante acerca del reciclaje domiciliario y compostaje (entre otros proyectos de disminución de basura); y tercero, de la difusión de buenas prácticas a través de seminarios y otras instancias y plataformas comunicacionales que puedan educar y sensibilizar a la ciudadanía sobre el impacto de hábitos cotidianos en el medioambiente. La primera mesa de trabajo está programada para el 24 de febrero

El cuidado del planeta depende de todos, no solo de la industria, de un programa o de los municipios, sino que involucra a la ciudadanía completa. “Estamos seguros que este trabajo colaborativo traerá grandes frutos en las comunidades, comunas, ciudades, sector público y privado y, por lo tanto, a Chile de manera íntegra. Si el reciclaje crece, el beneficiario final son las personas que vivirán en un entorno mucho más amigable”, concluyen los involucrados en este convenio que busca disminuir los residuos y aumentar su valorización.

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